El exoesqueleto robótico de Natividad permite que los pacientes que sufrieron ataques cerebrales y lesiones medulares puedan pararse y volver a caminar

  • September 2, 2020

Michael Rawlings, paciente del Sam Karas Acute Rehabilitation Center de Natividad, se ofreció como voluntario recientemente para que se le sujete, por medio de correas, un dispositivo que pareciera ser parte de una película de ciencia ficción.

El acero impoluto y brillante combinado con sistemas hidráulicos y cintas negras de Velcro sujetaban sus piernas. El dispositivo amarrado a su abdomen se asemejaba a las fajas lumbares industriales de tamaño extra grande que suelen usar los trabajadores y los levantadores de pesas.

La fisioterapeuta Sudha Shorian colocó un andador ortopédico delante de Rawlings. Él lo tomó con ambas manos. Otro fisioterapeuta ajustó las piernas del paciente. Luego, este se inclinó lentamente.

Y, de repente, el dispositivo que lo sujetaba comenzó a funcionar. Al producir un sonido agudo, el exoesqueleto robótico impulsó a Rawlings en posición vertical. A los pocos minutos, estaba dando pequeños pasos. Era la primera vez en el mes que Rawlings caminaba, luego de someterse a tres cirugías lumbares en tres décadas.

Indego® es un exoesqueleto ajustable para las extremidades inferiores que permite que los pacientes que sufrieron ataques cerebrales o lesiones de la médula espinal, y los que padecen otros trastornos neuromusculares debilitadores, puedan pararse y volver a caminar desde el principio de su rehabilitación. Cuando se lo amarra a la cintura y a las piernas, el dispositivo robótico de inteligencia artificial ayuda a pacientes como Rawlings a pararse y caminar. Sin la ayuda del dispositivo, los pacientes no podrían realizar tales acciones después de sufrir lesiones de la médula espinal, ataques cerebrales y otros problemas.

Shorian es otra de los tantos fisioterapeutas de la galardonada unidad de rehabilitación de Natividad que utiliza el moderno dispositivo de $125,000 autorizado por la FDA para brindar la terapia de marcha, es decir, el tipo de terapia física que mejora la capacidad de pararse y caminar de aquel paciente con extremidades inferiores debilitadas. El software para manejar el exoesqueleto funciona mediante una aplicación que se instaló en el smartphone de la fisioterapeuta. Este software brinda una variedad de opciones, configuraciones y analíticas sobre el rendimiento del paciente y el dispositivo que los profesionales clínicos pueden aprovechar para mejorar los planes de tratamiento en tiempo real y adaptarlo según el cliente. Los terapeutas también pueden acceder a la pantalla principal, para así evaluar la evolución del paciente.

Shorian explicó que el uso del dispositivo robótico ayuda al paciente a pararse más rápido, lo cual evita la disminución de la amplitud del movimiento y contribuye al cuidado de la presión sanguínea y la salud cardiovascular. Además, ayuda durante el tiempo de recuperación, al hacer que el paciente sienta menos dolor y recupere la confianza.

“Nos emociona mucho que nuestros pacientes usen el exoesqueleto Indego Therapy y que los ayude a emprender un camino más rápido hacia la recuperación”, comentó Shorian. “Muchos de nuestros pacientes no se han parado ni han caminado en meses o años. Este dispositivo logra que se irgan y se muevan, y esto genera un impacto positivo muy grande en la salud integral y en los resultados médicos”.