Septiembre es el Mes de la Concientización Nacional de la Obesidad Infantil, así como un momento para promover recursos y herramientas que ayuden a lograr un desarrollo saludable y prevenir la obesidad infantil. Este mes tiene el reconocimiento de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), una organización que desarrolla numerosas iniciativas y programas en torno a la obesidad infantil.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), uno de cada cinco niños en los Estados Unidos padece de obesidad. De acuerdo con el Departamento de Educación de California, en el condado de Monterey

el 46 % de los niños en quinto, séptimo y noveno grado tienen sobrepeso u obesidad. De acuerdo con la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil, esto es considerablemente más que el promedio estatal del 39 %.

Los niños que son obesos tienen mayor riesgo de sufrir presión sanguínea alta y colesterol, diabetes tipo 2, problemas para respirar tales como asma, apnea del sueño, problemas en las articulaciones y mucho más.

Además, la obesidad puede afectar la imagen que los niños tienen de sí mismos y se ha puesto de manifiesto en los estudios realizados que la obesidad causa fatiga y un desempeño escolar deficiente. Un diagnóstico de obesidad es grave y puede afectar su cerebro y estado de ánimo. Los niños con obesidad también son el centro de burla en la escuela debido a su peso, lo que puede ocasionar depresión y baja autoestima.

“Debido al coronavirus, los niños llevan una vida más sedentaria, lo que impacta de manera directa en la ingesta diaria”, dijo la directora del Centro de Defensa, Sally P. Archer, y el Hospitalista Pediátrico de Natividad, Raúl Lara, MD. “La obesidad afecta la salud general de un niño incluso cuando transita su adultez. Es importante que las familias cuenten con todos los recursos posibles para que puedan ayudarlas a mantener un estilo de vida saludable y sostenible”.

Estas son algunas de las formas en que las familias pueden luchar contra la obesidad infantil:

• Preparar comidas que incluyan verduras, frutas, cereales integrales y fibra.
• Cambiar los bocadillos procesados por alimentos sin procesar.
• Evitar las bebidas endulzadas con azúcar, en cambio, beber agua.
• Dormir la cantidad suficiente de horas todas las noches.
• Controlar la cantidad de tiempo frente a las pantallas.
• Intentar realizar 60 minutos de actividad física todos los días: se anima a las familias a andar en bicicleta, caminar o correr juntos.

Natividad ofrece servicios de nutrición, educación sobre diabetes y bienestar, iniciativas comunitarias, y para los adultos con obesidad mórbida ofrece cirugía bariátrica para bajar de peso.

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